miércoles, 19 de enero de 2011

1976 / LOS PRINCIPIOS DE LA ACCION VALIDA COMO SINTESIS DE UNA DOCTRINA ACERCA DE LA LIBERACION DE LA MENTE


Pero la raíz posesiva del sufrimiento no es fácil de estirpar, ya que en todo está la posesión. Y cuando esto se comprende se comienza a buscar la no posesión, posesivamente.

Y aquél que quiere no poseer, queda también encerrado en el círculo de su sufrimiento. Y aquél que quiere no sufrir, sufre por esto mismo.

Nosotros estudiamos las tres vías del sufrimiento y su raíz posesiva, pero no tratamos de no poseer, porque esto produce sufrimiento. Tratamos de comprender y de generar una nueva actitud en base a registros de unidad o contradicción interna, y no en base a registros de posesión o de no posesión.

Por ello, nosotros estudiamos las tres vías del sufrimiento y su raíz posesiva y generamos una nueva actitud liberadora cuando al hacer obtenemos registros de unidad interna.

¿Y cómo producimos tales registros? ¿Acaso valorando los objetos de un modo especial? Sin duda que no.

He aquí entonces sintetizada la doctrina acerca de la liberación de la mente.

Si alguien me pregunta qué es lo más importante, le diré: Debes comprender las tres vías del sufrimiento, que son la sensación, la memoria y la imaginación. Debes comprender además, la raíz posesiva del sufrimiento.

Y si me pregunta, qué debe hacer además de comprender, le diré: Ir contra la evolución de las cosas es ir contra uno mismo. Cuando fuerzas algo hacia un fin produces lo contrario. No te opongas a una gran fuerza; retrocede hasta que aquella se debilite, entonces, avanza con resolución. Las cosas están bien cuando marchan en conjunto, no aisladamente. Si para ti están bien el día y la noche, el verano y el invierno, has superado las contradicciones. Si persigues el placer, te encadenas al sufrimiento; pero en tanto no perjudiques tu salud, goza sin inhibición cuando la oportunidad se presente. Si persigues un fin te encadenas: si todo lo que haces lo realizas como si fuera un fin en sí mismo, te liberas. Harás desaparecer tus conflictos, cuando los entiendas en su última raíz, no cuando quieras resolverlos. Cuando perjudicas a los demás, quedas encadenado, pero si no perjudicas a otros, puedes hacer cuanto quieras con libertad; cuando tratas a los demás como quieres que te traten, te liberas. No importa en qué bando te hayan puesto los acontecimientos, lo que importa es que comprendas que tú no has elegido ningún bando. Los actos contradictorios o unitivos se acumulan en ti, si repites tus actos de unidad interna, ya nada podrá detenerte.

Y ésta es entonces la doctrina y la propuesta precisa: estudia, investiga, medita y comprende progresivamente las tres vías del sufrimiento y su raíz posesiva, mientras vas generando en todo instante una nueva actitud de acuerdo a estos principios.

En este tiempo hemos estado estudiando y operando, en un nivel, las tres vías del sufrimiento y su raíz posesiva. Pero queda en pie la propuesta de investigar, meditar y comprender progresivamente, mientras vamos generando, instante tras instante, una nueva actitud liberadora de la mente.

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