Sé que en mí hay una fuerza inmortal incontenible, hay un futuro luminoso, hay una fe, hay una esperanza, hay un crecimiento.
Este Ejercicio fue dirigido por Silo a los participantes de los Seminarios de España en 1980
Imagino que estoy muriendo... en ese estado de soledad, en ese inevitable estado de soledad, dejaré este mundo y estos seres queridos y las cosas que amo. Me perderé en el absurdo de la nada para siempre... Sé que estoy muriendo, y esto es inevitable... Toda mi vida pasa como un sueño y todo aquello que busqué, y aquello por lo que luché, quedará en el pasado como un sueño... sé que estoy muriendo. Pero también sé que hay en mí una fuerza inextinguible y también sé que nada ni nadie puede interrumpir mi paso, y sé que detrás de esa vida hay una puerta abierta hacia el futuro. Sé que en mí hay una fuerza inmortal incontenible, hay un futuro luminoso, hay una fe, hay una esperanza, hay un crecimiento.
Terminó el ejercicio.
No importa señores las creencias particulares que tenga cada cual respecto a la trascendencia, estamos experimentando con estas cosas y estamos diciendo que si ustedes creen que se mueren, y si ustedes se representan su propia muerte, cosa bastante difícil, pero mas o menos y se representan su propia muerte y creen que todo se detiene, la cosa es grave y es sufriente, la respiración se comprime, en el mismo momento en que ustedes abren una ventana hacia el futuro, la respiración cambia, el espacio se ilumina, algo crece en ustedes, la fe se alimenta, se dinamizan internamente, esas son simplemente las consecuencias de este ejercicio, basadas en registros internos, no en teorías, ¿no es cierto?. Cada cual sabe que tal hizo esa cosa. Eso es todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario