La fraternidad, uno de los tres principios que inspiró a la Revolución Francesa y que ha animado lo más positivo de las grandes religiones: la hermandad humana. Porque si se habla de Igualdad y Libertad sin esa maravillosa solidaridad humana -esa potencia interna que hace que las acciones más verdaderas terminen en otro y no en mí-, tal Libertad y tal Igualdad serán sólo formales dentro de un frío sistema jurídico y de una fría técnica económica y social. Esto que digo en torno a la Solidaridad, no son sólo palabras, es un modo de vida y una práctica personal y social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario