miércoles, 10 de noviembre de 2010

1972 / LSD Parte 1


Fragmento de Meditación Trascendental / 4 conferencias de Silo

Ustedes conocerán también la tradición de muchos pueblos que habla de néctares, de jugos maravillosos, que hacen al hombre a imagen de los dioses... desde el soma hasta el alcohol en nuestros aborígenes americanos. Ustedes saben también que la mescalina, otros derivados del peyote y algunos hongos tóxicos, sirven para elaborar algunas sustancias alucinógenas. Estos alucinógenos, en estado más o menos puro, siempre han estado presentes en los pueblos a su modo, y han "servido" para que a nivel popular algún tipo de enseñanza fuera accesible por la similitud de estados que estas enseñanzas planteaban y que los individuos en la realidad podían experimentar.

Frente a dos problemas: uno, el de la moralina que hace a la gente espantarse ante la droga sin tener cabal conocimiento sobre el tema, y el otro problema, el de que determinadas drogas deterioran el sistema nervioso, vamos a eludirlos para responder estrictamente a la pregunta.

En el sistema doctrinario general que no hemos explicado acá (acá hemos explicado nada más que un punto lateral, que se refiere a la meditación trascendental y que es estrictamente para especialistas), hablamos de un posible nivel de conciencia superior: el nivel de conciencia objetivo. Hablamos de que existen localizaciones físicas que tienen que ver con los procesos mentales; que los procesos mentales no se dan en el aire, sino que se manifiestan sicosomáticamente. De este modo, cuando se produjera una cierta movilización a nivel de este hipotético centro superior, el correlativo nivel de conciencia objetivo se pondría en marcha. Así es que a veces, por un simple accidente, este nivel se despertaría en gente muy común.

Yo no se si ustedes habrán tenido experiencias, por lo demás no muy raras, tales como el: "esto ya lo he vivido". ¿Reconocen esa experiencia? Van en el tren, por ejemplo, y de pronto les da la impresión de que esto ya ha sucedido otra vez del mismo modo. ¿Sí o no? Ese es un tipo de experiencia paramnésica sobre la cual los sicólogos tienen buenas explicaciones, pero que no explican del todo el fenómeno. Hay otros casos en donde ya no se trata de reconocer un hecho nuevo como ya vivido sino a la inversa: un hecho visto cotidianamente, reconocerlo como si fuera la primera vez que se lo ve. ¿Comprenden la diferencia? Estoy viendo todos los días esa pared de mi casa, pero sucede que este día la veo por vez primera de un modo "distinto".

¿Reconocen ese otro fenómeno que es la inversa del anterior?

Veamos otro caso que también es frecuente. De un modo inexplicable, en una situación cualquiera, experimentan en ustedes una gran sensación de alegría; una inundación de la conciencia; una expansión total que parece los identificara con las cosas y no hubiera diferencias entre ellas y ustedes. ¿Conocen ese estado? Es más o menos frecuente.

Hay otro tipo de fenómenos que ya no se refieren a esa suerte de síntesis entre conciencia-objeto sin diferencias, de comunicación de uno con las cosas, sino que va a otro nivel. Ya no se trata de esa expansión emotiva, se trata de que súbitamente, sin saber por qué, emerge una gran comprensión de las cosas, como si se entendiera todo de golpe. El sujeto no puede explicar bien de qué se trató, pero en ese "chisporroteo" de conciencia que duró muy corto tiempo, le pareció experimentar una comprensión profunda acerca de lo real. ¿Les ha pasado? No son fenómenos patológicos, no se asusten, eso le pasa a mucha gente. Hay explicación para esas cosas también. Incluso hay prácticas que se aplican para que el sujeto logre tales estados.

Experiencias del tipo de los sufíes; danzas rituales; formas respiratorias especiales, etc., pueden provocar los fenómenos conocidos en algunas escuelas como "expansión de la conciencia", "comunicación con los objetos" y demás. Aquello se puede provocar artificialmente. Se puede provocar por acción directa sobre el cuerpo.

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