miércoles, 10 de noviembre de 2010

1972 / LSD Parte 2


Fragmento de Meditación Trascendental / 4 conferencias de Silo

Ustedes deben reconocer que en la liturgia católica misma, en el ritual católico, hay una cantidad de prácticas que observadas con todo rigor permiten comprender cómo se coloca al creyente en una situación mental distinta y se provoca en él fenómenos de ese tipo. Vean qué sucede al creyente. En un profundo acto de devoción el fiel se para, se sienta, se arrodilla, se vuelve a parar, se vuelve a arrodillar y así siguiendo. Los estímulos penetran por todas sus vías de percepción simultáneamente, lo cual refuerza la impresión como hemos venido viendo. Es decir: por vía olfatoria el incienso; por vía auditiva los cánticos, las repeticiones, los sonidos monótonos de la oración; por vía visual las velas, la concentración en las luminarias y en el altar donde oficia el sacerdote, la fijación de la vista a mayor altura de la media visual (eso ya lo comprendió Braid que fue el primero en usar la palabra "hipnosis"). Si ven ustedes que el estado devocional es reforzado por las sensaciones kinestésicas provocadas por ese continuo movimiento del cuerpo en la genuflexión, en el levantarse y todo aquello; si ven ustedes que esas sensaciones kinestésicas y táctiles se van reforzando y ampliando con el ritmo que impone el sacrificio de la misa, nos está quedando libre solamente el sistema gustativo. Todos los sentidos han sido movilizados a percibir en la dirección de la ceremonia y aún el gustativo cuando se recibe la hostia, reforzando el sentimiento devocional.

¡No estoy haciendo mofa de esto! Estoy tratando de estudiar procedimientos que desde afuera pueden inducir, ¿no es cierto? Les relato el caso de la liturgia católica porque es, en general, más cercano a todos los presentes. Digo que casi todos los sistemas rituales, variaciones más o menos, tienen su acción sobre el individuo. ¿Sobre qué están actuando esos sistemas rituales?, ¿sobre el aire, sobre un cuerpo astral? No, están trabajando sobre el cuerpo físico. Y si esto provoca cambios emotivos (provoca a veces las sensaciones que he descrito, más o menos como normales al comienzo de nuestra charla), ¿por qué no con otros procedimientos se va a poder lograr eso mismo?

Nosotros decimos que a la modificación de la estructura de la conciencia ocurre la modificación de las percepciones. La mescalina, el peyote, el LSD., etc., efectivamente nos pueden poner en contacto con fenómenos de ese tipo, del mismo modo que ejercitaciones y prácticas que desde el cuerpo modifican la estructura de la conciencia.

Ahora bien, nosotros reconocemos la diferencia entre lo crepuscular y lo consciente, o más allá de lo consciente, precisamente en eso mismo que pone la palabra “conciencia". Tengo conocimiento y conciencia de lo que a mí me sucede y puedo controlarlo, o a mí me sucede no sé qué cosa es y no lo puedo controlar. Cuando rozo, por algunas de esas causas que hemos enunciado, esos fenómenos de tipo paranormal, fuera de lo normal (no digo que están arriba o abajo, digo que están al costado de lo normal); cuando por algunas de esas experiencias, rozo fenómenos de tipo paranormal, debo preguntarme si ellos entran dentro del ámbito de mi conciencia, si yo los gobierno, si yo los entiendo, o si a mí me pasan. Si a mí me suceden y yo no tengo control alguno sobre ellos, digo que esos fenómenos tienden al campo de lo crepuscular. Si por lo contrario yo los manejo, los desarrollo, los oriento, los controlo, digo que pertenecen al ámbito de mi conciencia y por encima de mi conciencia.

Simplemente en eso establezco diferencias.

Fíjense ustedes que en cultos muy primitivos (por algunos escritos que se rescatan) se leen allí verdades muy profundas y parece que hubiera en ellos un conocimiento propio de la meditación trascendental, o de trabajos muy intensos. Sin embargo, algunos pueden haber logrado esa percepción profunda, poniéndose en estado de éxtasis o dando vueltas alrededor de un fuego. Sucede que en efecto se producen esos fenómenos, que valen no sólo para la percepción de las cosas, sino también para la aparición de otros muy discutidos pero existentes, conocidos como fenómenos "psi". Estos sujetos pueden lograr el contacto con esas cuestiones, ¿pero tienen dominio de aquello, o le pasa todo aquello?

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